15 febrero 2013
15 febrero 2013
Efectos fotográficos (I)
Ya sabemos como manejar una cámara en manual. Ahora, la pregunta es, ¿porqué dos controles para ajustar la luz? ¿no llegaba con uno? Pues precisamente esta diversidad de opciones nos permitirán conseguir distintos efectos fotográficos.
Empezando por el primero de los controles vistos, la velocidad de obturación, vamos a pararnos en el efecto fotográfico que nos permite conseguir: la sensación de estaticidad o movimiento.
Cuando sacamos una foto utilizando una velocidad de obturación lenta, al tener más tiempo abierto el obturador, podemos captar al mismo sujeto en distintas posiciones. Por ejemplo: imaginemos que queremos fotografiar un coche que pasa por una autopista. El coche se mueve muy rápido. Si tenemos el obturador abierto mucho tiempo, por ejemplo, medio segundo (2 nos marcaría la velocidad de obturación de la cámara, recordemos que va por fracciones), seguro que en ese tiempo, por poco que nos parezca, el coche se ha desplazado aunque sean centímetros. La cámara lo capta en todas las posiciones durante ese tiempo y obtenemos una foto en la que el coche aparece movido, con estela. Esto es lo que entendemos por una foto con sensación de movimiento.
Es uno de los efectos que menos aprecia la gente, porque rápidamente tachan la foto de "foto movida". Nada más lejos de la realidad. En una foto movida, TODO está movido: el coche, la carretera, el cielo, la farola… sin embargo, en una foto lenta, con sensación de movimiento, todo lo que está estático, pues está estático, y sólo aparece movido lo que de verdad se mueve. Esto crea una sensación de dinamismo difícil de conseguir de otra manera.
Claro está que la velocidad de obturación que necesitamos poner para captar el movimiento de un objeto depende de la velocidad a la que se mueva. Por ejemplo, para captar un coche circulando igual necesitamos esa velocidad de 1/ 2 segundo, mientras que para captar un Fórmula 1 nos llegaría 1/60, por ejemplo.
Tened presente que a velocidades tan bajas, es más que posible que la foto salga de verdad movida, por lo que para esto es casi imprescindible el uso del trípode.
Este efecto se usa mucho con fotos de agua, para crear la sensación de velo, donde el agua aparece como de seda.
En el lado opuesto, una foto con una velocidad de obturación alta, por ejemplo 1/1000 segundo, nos permite congelar un instante concreto. Así se obtienen muchas de las fotos curiosas de momentos concretos. También, en el caso del agua, nos permite congelar instantes y ver las gotas de agua como algo sólido.
Una vez decidido el efecto que queremos conseguir, ajustamos la velocidad de obturación para ese fin (lenta para sensación de movimiento y rápida para congelar). Por tanto, para ajustar la exposición óptima, ¿qué nos queda? efectivamente, el segundo parámetro, la apertura del diafragma. Con este segundo ajustaremos el fotómetro al 0 y ya tenemos nuestra foto!
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ART
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